Junior de Barranquilla vuelve a ser primero de la Liga luego de doce fechas disputadas y todo los inconvenientes por los que ha atravesado a lo largo de este torneo se olvidan, así como si nunca hubiesen pasado.
Se olvida que la gran contratación del semestre fue el técnico Jorge Luis Pinto y que éste abandonó al equipo empezando el torneo. Se olvida que su reemplazo, Cheché Hernández no ha encontrado una alineación base, se olvida que él realiza una extraña rotación de jugadores y que coloca a sus goleadores en el banco.También se olvida que no tiene un sistema de juego definido, que presenta errores defensivos y en ocasiones no se hace notar en la cancha, que pierde la pelota con facilidad y que no muestra jerarquía. Se olvida que no gana en casa y consigue puntos importantes de visitante. Se olvida que no llegó a la final de la Copa Colombia y con ello desperdició la oportunidad de disputar un torneo internacional.
Se olvida, además, que los hinchas sufren al verlo jugar en vez de disfrutar su juego, atrás queda la agonía de los último minutos. Se olvidan los empates seguidos y sus juegos desconcerantes. Se olvida todo, así como si nunca hubiese pasado.
Por otro lado, alegra saber como la escuadra rojiblanca se convierte, en estos instantes, el equipo con mejor opción para clasificar a las instancias finales del torneo faltando seis fechas. Alegra conocer que es el segundo equipo con más goles, 18 dianas, de las cuales sus delanteros Carlos Bacca y Víctor Córtez aportan seis goles cada uno y colideran la tabla de goleadores. Alegra saber que el equipo logra puntos a domicilio. Ha logrado once puntos de los veinte que acumula. Alegra saberlo puesto que ayuda ha olvidar todo y decir, que si está de primero se le puede aplicar la Ley de Perdón y Olvido.
