Junior, Campeón!

Por fín se bordó la séptima estrella en el escudo rojiblanco. Y es una estrella que se luce con orgullo por la forma como el equipo jugó la campaña, por la entrega de sus jugadores, por el sufrimiento en cada juego y por la demostración de jerarquía que tuvo.

Es que este nuevo título alcanzado por Junior hace que el año para la ciudad de Barranquilla cierre con una alegría inmensa, haciendo corazones más felices. Una gran expresión de felicidad es lo que se nota en los rostros de todos sus seguidores y de todo el pueblo caribeño que se unió para apoyar al conjunto rojiblanco en la consecución de la séptima estrella. Una estrella que fue confeccionada durante todo el torneo, partido tras partido y que hoy adorna reluciente la navidad costeña.

Para llegar a ser campeón Junior vivió momentos cruciales como el abandono de su timonel Jorge Luis Pinto, quién fue contratado para encarar la temporada y a las tres fechas se marchó a dirigir a la selección absoluta de Costa Rica. Con Pinto Junior consiguió cuatro puntos de nueve posibles y dejó al equipo en la séptima posición. Su reemplazo fue José Eugenio Hernández, un técnico que estada en uso de su buen retiro. Desde hace dos años no dirigía un equipo. Hecho que causó desconfianza en muchos y se ahondaba más cuando hacía una especie de rotación de jugadores para encarar los partidos sucesivos del torneo.

Rápidamente el equipo barranquillero ocupó las posiciones de privilegio en el torneo. De las 18 fechas de la temporada regular, Junior estuvo en 10 fechas entre los cuatros primeros equipos. En ocho oportunidades estuvo el frente de la tabla de posiciones, es decir, el 44.44% de la Liga Postobon. Por justicia, debió ser el campeón, fue el mejor del segundo semestre.

Junior demostró ser un equipo con temperamento aguerrido, que no bajó la guardia ante las adversidades, es así como durante todo el torneo remontó en ocho ocasiones un marcador adverso. Lo hizo ante Pereira, Nacional, Once Caldas, Cucutá, Medellín, Chicó, Millonarios y nuevamente ante el Once Caldas en el partido de ida de la final de la Liga disputado en Barranquilla. El conjunto tiburón mantuvo acostumbrado a sus hinchas a verlos sacar fuerza y coraje para superar los goles que le anotaron sus rivales. Empezó perdiendo el 36.36% de los juegos del torneo pero pudo salir airoso gracias a su ímpetu y siempre pudo sobresalir.

La alegría que se obtiene luego que se consigue levantar la copa, o las dos copas que se entregan, pues este torneo colombiano es tan extraño que entrega dos trofeos, el oficial de la Dimayor y el del patrocinador , hace olvidar los pesares que se vivieron en el transcurso del año: la desaparición de artistas míticos del folclor costeño como Esthercita Forero y Joe Arroyo. Ambos piezas claves en el desarrollo del Carnaval de Barranquilla. Así, con la copa bien en alto,  una vez más el fútbol llena los vacíos que puede dejar la vida.

Junior ha demostrado ser protagonista en la Liga Postobón. En los cuatro torneos que tiene esta liga, los rojiblancos han sido campeones en dos ocasiones. Eso lo hace ser el gran campeón de la competencia. 

La séptima estrella se le agradece a todo el plantel, a cada uno de los integrantes, directivos y cuerpo técnico. Cada uno pudo aportar al logro del objetivo deseado: ver una estrella más es el escudo tiburón.