viernes, 18 de mayo de 2012

Un título sin defensa

El Junior tiene la habilidad de desbaratar todo lo que hace con tanto esfuerzo de una manera vertiginosa, en cuestión de segundos acaba con el sueño de una gran presentación y la aspiración se conseguir resultados que lo clasifique a los cuadrangulares semifinales. 

Prueba de ello fue el fuerte reclamo que le hizo su capitán Giovanny Hernández a a los zagueros centrales Daniel Briceño y Andrés Felipe Gónzalez.al termino del juego de la fecha 16 del fútbol colombiano cuando se enfrentó al Atlético Nacional. Esa noche los antioqueños aplastaron a los curramberos 3-1, evidenciando las falencias que tiene la línea defensiva. Y allí en el campo, aun con el cansancio que deja el juego, permanecían dos de los integrantes de la primera línea barranquillera siendo reconvenido por el goleador del equipo. El capitán es de los pocos jugadores que sacan la cara en esta versión 2012 del conjunto rojiblanco y tiene toda las facultades para exigir responsabilidades.


No es justo que un desgaste hecho por jugadores comprometidos, en busca de goles y buen fútbol se vayan al olvido con tantos errores que produce la defensa tiburona. Si nos ceñimos a las estadísticas, Junior recibe en promedio un gol cada 65 minutos, lo que quiere decir, que su zaga no está consolidada y por ella penetran los adversarios que buscan derrotar al campeón del semestre anterior, al que aún ostenta el título y se pasea por los campos colombianos con esa insignia. Esto significa que mentalmente el equipo sabe que va a recibir un gol en cada juego.



Y es que el Junior, el actual campeón, venía de aplastar en el Metropolitano al Cucuta Deportivo 4-0 en un partido que ilusionaba a todo hincha a seguir en la ruta hacia la segunda fase de la Liga Postobón pues sacaba por segunda vez consecutiva su arco en cero. Algo que hace rato no se disfrutaba. Toda una celebración, toda una hazaña!


La linea defensiva rojiblanca no ha sido estable a lo largo del torneo. Jornada tras jornada se improvisan alineaciones por parte del directo técnico Jose Hernández. Formaciones que pocas veces ha repetido, por diversos motivos: lesiones, caprichos, expulsiones, entre otros. En dieciséis encuentros se han utilizado diez combinaciones defensivas. La que más ha repetido es la integrada por Cesar Fawcett, De Almeida, Macias e Iván Vélez, quien han salido juntos al terreno de juego en tres oportunidades.A ellos le han marcado seis goles, lo que corresponde al 27% del total de los goles permitidos. Es decir, que permiten en promedio dos goles por partido. Duras cifras para un equipo que hace 1,5 goles por juego.


El accionar de la zaga tiburona es muy lenta, para nadie es un secreto esto. Los laterales no salen y si lo hacen no regresan a recuperar la esférica. Los centrales son indecisos en la recuperación de la pelota y dejan espacios para el deleite de los oponentes. Pareciera que no hablaran entre ellos, que no se comprendieran. Y no es para menos, pues los que entrenan en la semana no son los mismos que juegan los partidos. Pareciera que aún no se conocieran.

Desesperante los movimientos en el juego de los zagueros. Y están lejos de consolidarse como los mariscales históricos tal como lo fueron Dulio Miranda, Gabriel Berdugo, Edgardo Bauza, Alexis Mendoza o Luis Grau

Por el momento los fanáticos deberán conformarse con lo que se tiene y esperar que cada uno de estos hombres defiendan el título alcanzado el año anterior.

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